Roberto Artavia Loría
Presidente, VIVA Trust y VIVA Idea.
En 1992 se celebró en Río de Janeiro, Brasil, la llamada Cumbre de la Tierra que serviría de punto de partida para muchos de los más importantes esfuerzos que se han realizado para tratar de que nuestra sociedad y nuestro planeta alcancen sostenibilidad en su proceso de desarrollo y en su balance ecológico.Nuestro fundador, Stephan Schmidheiny, tendría un papel clave en que la cumbre se celebrara, apoyándola con recursos, con compromiso personal y con su experiencia, trayectoria y liderazgo. Desde su posición de co-Presidente, al lado de Maurice Strong, participó activamente y recopiló y publicó el primer libro empresarial sobre el tema de la sostenibilidad: Cambiar el Rumbo.
Por los siguientes 10 años ese fue su lema personal y, fiel a su estilo y compromiso, dedicó largos meses y años a crear y apoyar el desarrollo de nuevas instituciones, de nuevos ideas y conceptos, de líderes visionarios, y en general a promover una idea evolutiva de sostenibilidad, reconociendo que sólo mediante el trabajo constante, la investigación empresarial y académica, la innovación y el emprendimiento sería posible lograr los cambios necesarios para que de verdad el desarrollo tomara un nuevo rumbo.
Las organizaciones afiliadas a Viva Trust –creado por Stephan para seguir su labor más allá de su propia vida– en América Latina y fundadas por él incluyen FUNDES, para el emprendimiento y el desarrollo de la micro, pequeña y mediana empresa; Fundación AVINA, que promueve el liderazgo, la innovación y la colaboración para impulsar los grandes cambios necesarios para impulsar la sostenibilidad; Fundación MarViva que promueve el cambio hacia un uso responsable y sostenible de los recursos marino-costeros; Viva Idea que promueve la visión y el legado conceptual e institucional de Stephan Schmidheiny y de Viva Trust; CLACDS de INCAE, que realiza la investigación formal y académica de los temas y los transforma en materiales educativos para jóvenes líderes y empresarios; y Grupo Nueva, su brazo productivo que maneja inversiones productivas administradas bajo una estricta triple línea de base: económico-financiera, social y ambiental.
En los años posteriores a la cumbre participó además en la fundación, ya sea como emprendedor o como filántropo y estratega, en la creación de organizaciones de alcance global como el Consejo Mundial Empresarial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD), que reúne más de 250 empresas de todo el mundo comprometidas con la sostenibilidad y que tiene capítulos locales en docenas de naciones; el World Resources Institute (WRI), la Alianza Global por la Sostenibilidad, que reunió por más de 10 años a los académicos de la Universidad de Tokyo, el Instituto Tecnológico de Zurich (ETH), la Universidad de Chalmers (Suecia), y el Instituto Tecnológico de Massachusetts, y que generó una parte importante de la ciencia base del cambio climático y la sostenibilidad; y AVINA Stiftüng, la rama europea de su fundación desde donde ha apoyado algunos de los proyectos suizos e internacionales de sostenibilidad social, ambiental y cultural más emblemáticos.
Han pasado más de 25 años, varias crisis financieras y económicas internacionales, guerras por recursos y, por supuesto, se ha avanzado de manera sorprendente en algunos temas clave como la educación, las tecnologías energéticas, el transporte y movilidad y nuestra comprensión de los riesgos del cambio climático –entre muchos otros-; pero aun así existen focos de resistencia política, económica, ideológica, religiosa, cultural y hasta por corrupción para que el cambio de rumbo necesario sea posible.
El concepto de sostenibilidad ha evolucionado para agregarle a la relación de las sociedades con su base de recursos naturales la influencia de los mercados, de los sistemas de producción, de los mercados de capital, del comercio global, de la política económica, del marco institucional y del contrato social vigente en cada nación, todo en función de crecimiento económico y mejoras en el progreso social. La sostenibilidad pasó a ser un concepto con múltiples dimensiones, cada una de las cuales es importante en sí misma y mutuamente dependiente de todas las demás.
La Cumbre Liderazgo e Innovación para la Sostenibilidad (LIS): Cambiar el Rumbo, pretende tomar la agenda de nuestro fundador y reunir a líderes de Latinoamérica con representantes de algunas de las más importantes organizaciones de la región para refrescar la idea de que es necesario cambiar el rumbo pues, pese a los avances importantes que se han dado, la sostenibilidad sigue siendo un sueño no alcanzado, una visión que aun no cuenta con los niveles de apoyo y compromiso que nuestras sociedades naturaleza y planeta requieren.
Es por eso que nos vamos a reunir en San José tres generaciones de líderes para la sostenibilidad a compartir nuestras experiencias, a refrescar nuestro compromiso, a ilusionarnos con lo avanzado y a retomar lo inconcluso; y principalmente a plantear nuevas ideas que nos permitan avanzar hacia un planeta más seguro y sostenible, una sociedad más próspera y equitativa; hacia la visión que nuestro fundador y muchos otros propusieron en 1992 y que hoy es más urgente, más importante y más necesaria que nunca, pues estamos a las vez al borde del abismo y al borde de, finalmente, cambiar de rumbo…